El porvenir del español en el Sahara Occidental

8:40 p. m. Conx Moya 1 Comments




El idioma español llegó hace más de un siglo al Sahara Occidental. Allí engendró raíces, asentó bases de convivencia y dejó un indestructible legado.
Mi lucha por la hispanidad
Quiero que mi país sea reconocido por los demás naciones hispano hablantes. Quiero en un congreso decirles a todos “Buenos días, señores y señoras” en un perfecto español. Quiero abrazar al mexicano, al guatemalteco, al hondureño, al salvadoreño, al costarriqueño, al ecuatoriano, al panameño y decirle al colombiano, “Vos eres mi hermano. (…) Somos una gran familia. (…)
Este hermano pequeño seguirá tocando el timbre de la casa con la esperanza de ser admitido en su propia familia. Abdurrahaman Budda, escritor saharaui.
Los saharauis y el español
El Sahara Occidental fue colonia española desde 1884 hasta 1976.
La lengua oficial de los saharauis es el árabe (hasania), considerando el español como su segundo idioma. El estado saharaui organiza su administración basándose en una estructura bilingüe árabe español. El español supone además una herramienta fundamental para la diplomacia saharaui.
Se calcula que entre 150.000 y 200.000 saharauis tienen el español como segunda lengua (fuente Blogolengua). Los hispano hablantes se dividen fundamentalmente en tres grupos: los que crecieron en el Sahara Español, muchos de ellos estudiantes en aquella época; los que han estudiado en países de habla hispana, especialmente en Cuba y actualmente ya hay una población importante que ha estudiado en España; los niños que han participado en el programa Vacaciones en Paz.
Para los saharauis el español es una parte más de su identidad como pueblo afro árabe que convivió más de un siglo con España.
Es un legado diferenciador con respecto otros países francófonos de la región y es además un motor de acercamiento a otros pueblos, como los de Latinoamérica y la Península Ibérica.
El español de los saharauis se nutre de su realidad cotidiana y de sus tradiciones milenarias y por eso ha generado una literatura de connotaciones culturales muy representativas.
El español, es además lengua de resistencia en el Sahara frente a la imposición francófona a la que les arrastra Marruecos. Esta imposición del francés tiene como finalidad hacer desaparecer las huellas de una sociedad hispano árabe como es la saharaui.
Cabe destacar la celebración en febrero de 2009 de la Conferencia internacional en Tifariti (territorios liberados del Sahara), en el que uno de cuyos temas centrales fue la preservación del castellano como segunda lengua de los saharauis. El gobierno saharaui acusó al gobierno español de "marginar e ignorar" promoción idioma español.
El español durante la época colonial
Hasta el curso 1944-45 no se fundó la primera escuela en El Aaiun. En los primeros años de la metrópoli sólo se estudiaba en español.
A principios de los años 70 se introdujo en la educación de la colonia el estudio de la lengua árabe.
Hasta 1967 el personal docente destinado al Sahara estaba compuesto por 57 maestros nacionales en lengua española y alrededor de 29 maestros en lengua hasania.
A mediados de los 70 había 105 escuelas de EGB y un censo escolar de 2.959 alumnos.
El legado del idioma español para los saharauis después de un siglo era tangible y comenzaba a dar sus primeros frutos
Hasta los años 70 España no permitió que los saharauis accedieran a las universidades de la metrópoli. Sin embargo a los estudiantes saharauis no tenían acceso a estudios de Periodismo ni Ciencias Políticas.
Estaciones, de Zahra Hasnaui
A las dos Generaciones de la Amistad, la del 27 y la Saharaui
Invierno de cuna
soportan
en tierras peregrinas.
Se canta en compañía,
a solas, susurran nanas.
En los canales rebosantes
de quimeras cornudas
vierten las amargas ganas.
Y día tras día,
se colorea el lienzo gris del olvido
a golpes cegados por la esperanza.
Guillén,
Salinas,
Cernuda
soñaban,
soñamos,
verano de cuna.
El español en los territorios ocupados del Sahara
Desde 1975, año de la invasión del Sahara, el ocupante marroquí ha hecho todo lo posible por imponer el francés en el territorio, a pesar del rechazo de la población, con la intención de eliminar el español, que supone un elemento diferenciador y de resistencia.
Actualmente sólo queda una escuela en español en el territorio, el Colegio de la Paz (El Aaiun) que malvive a causa de la desidia de las autoridades españolas, encargadas del centro. En 2005 (datos Min. Educación español) había un total de 41 alumnos, todos de primaria, de los que 3 eran españoles y el resto extranjeros.
Según un informe publicado por el Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos (Leyre Gil Perdomingo y Jaime Otero Roth, septiembre de 2008), la enseñanza del español se está convirtiendo en la práctica en un acto de resistencia dentro de los territorios ocupados por Marruecos
Los activistas saharauis de derechos humanos han denunciado la persecución del español que practica Marruecos en los territorios ocupados del Sahara, dentro de una campaña de eliminación de la identidad saharaui.
Actualmente se enseña español en varias academias privadas; alguna de estas academias está en manos de asociaciones cercanas al ocupante marroquí, como es el caso de Alter Forum. También existe Asociación de Hispanófonos de El Aaiun que intentan preservar el idioma español entre los saharauis.
Hasta 2007 no se introdujo la enseñanza del español en el bachillerato en los institutos del Sahara ocupado, a pesar de que en Marruecos se enseña el español como segunda lengua extranjera. La fuente de este dato es una entrevista con la profesora de español Sara Domene, expulsada de El Aaiun por Marruecos en junio de 2010.
CUANDO CERVANTES SE CAYÓ DE SU CAMELLO. Haddamin Moulud
Después de varios siglos merodeando en la península, Cervantes, salió siguiendo a sus portadores para encontrarse con los descendientes de unos viejos conocidos suyos. En el Sahara Occidental, quiso revivir su convivencia con el árabe, que tanto beneficio le reportó, durante los siglos de esplendor arabomusulman en España. Esta vez, las experiencias vividas al otro lado del atlántico, lo habían hecho más ágil a la hora de poner en práctica su función de vehículo de comunicación entre los hombres.
Siendo joven, dedicó cinco siglos o más para generalizarse en España. Pero ya en el Nuevo Mundo, apenas fueron tres siglos lo que tardó en adaptarse al medio y quedarse para siempre. Por ello, en el Sahara Occidental, venía con prisas. (…)
Caminando en el desierto, empezó a decir ‘jaima’ en lugar de ‘casa’ para aludir a su lugar familiar de descanso. Pero impresionado por la inmensidad del desierto y el surrealismo de los espejismos, se acordó antes de la cuba que del aljibe, para apagar su sed. Y por ahí, por donde iba, dejaba una cuba, como legando el término para la posteridad.
El español en los campamentos de refugiados saharauis
Hasta 1975 la mayor parte de la población saharaui era analfabeta. España dejó tras su marcha sólo tres universitarios saharauis que habían concluido sus estudios.
Tras el abandono de la metrópoli en 1976 los preuniversitarios y universitarios saharauis retomaban esta labor docente de la que la metrópoli se desentendió. Se encargaron de la enseñanza de los más pequeños, impartiéndola en español.
El estado saharaui desarrolla desde su creación una política lingüística de convivencia entre el árabe y el español.
Uno de los pilares de la política educativa saharaui es la enseñanza bilingüe obligatoria. A partir de segundo de primaria se comienza a estudiar el español como asignatura y posteriormente se imparten materias enteramente en español. La mayoría de profesores saharauis han estudiado en Cuba, gracias a los convenios educativos con el gobierno cubano.
El apoyo a la enseñanza del español en el Sahara procede en su mayor parte de iniciativas que parten de comunidades autónomas, ayuntamientos, organizaciones y el movimiento solidario.
Desarrollan proyectos para la creación de bibliotecas, centros de estudio del español, formación de profesores o prácticas de estudiantes de magisterio en los campamentos
El gobierno saharaui firmó en los años 70 convenios educativos con Cuba para la enseñanza en español. Actualmente se mantienen acuerdos vigentes con Cuba y se ha ampliado a México y Venezuela.
No hay apoyo oficial de la antigua metrópoli, España, para la enseñanza del español en el Sahara.
Entre los proyectos relacionados con la enseñanza del español en los campamentos destacan: proyectos de asociaciones solidarias con el Sahara, como “Libros que nos hacen libres”, campaña para la recogida de 5.000 volúmenes para la Biblioteca de Amgala, impulsada por la OJE, el centro de enseñanza de español creado por la AAPS de Béjar o el proyecto de alfabetización en español de mujeres saharauis desarrollado por la Coordinadora gaditana de ayuda al Sahara.
Dos proyectos que están funcionando con gran éxito en la actualidad son el bibliobus Bubisher (de Escritores por el Sahara) que además está impulsando en Smara la construcción de la biblioteca El Nido del Bubisher; 0 el programa "Sáhara habla español" de la Concejalía de Cooperación del Ayuntamiento de Elche.
- Problemas y necesidades actuales:
Falta de asesoramiento continuado
Visita de especialistas en cultura y enseñanza
Reciclaje e intercambio de personal docente
Impulso de la enseñanza audiovisual
Escasez de material didáctico
Ampliación de becas para estudiantes saharauis
Creación de becas para estudio del español durante el bachillerato
Ayudas para las infraestructuras de la enseñanza
La eñe en el Sáhara, de Zahra Hasnaui Ahmed
Hay un pueblo, el saharaui, que habla los dos idiomas: el árabe y el español. (…) los amantes de la eñe reclamamos una vez más a las autoridades de la lengua española las medidas pertinentes para dotar a esta dama del lugar merecido en las letras del desierto.
Doña Eñe
La Efe: Es una chula,
te lo digo yo,
mira cómo mueve
el flequillo.
La Che: Bueno, menos aires,
que es cejijunta,
como la tía Facunda,
y de origen,
una virgulilla.
La Eme: Qué va,
chiquilla,
es una espía,
disfrazada
la he visto,
en Portugal, creo.
La Jota: Anda, y en Francia,
de gabardina.
La Ese: Pues a mí me suena…
La Eme: Claro, tú es que eres
del desierto.
La responsabilidad de los organismos difusores del español. Caso del Instituto Cervantes
Los diferentes gobiernos españoles han considerado el español como un instrumento de fraternidad y alianza económica.
Sin embargo en el caso del Sahara Occidental no se ha querido hasta la fecha corregir y orientar esa política con la apertura de centros o proyectos de apoyo y fomento de la lengua de la antigua metrópoli.
Hay que destacar que el Instituto Cervantes, creado en 1991 para la difusión del español, depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, no de Cultura ni de Educación.
En la actualidad, el Instituto Cervantes mantiene abiertos, con un importante esfuerzo presupuestario, seis centros en Marruecos (Casablanca, Rabat, Fez, Tetuan, Tánger y Marrakech), además de otras cuatro “aulas exteriores” en Alhucemas, Nador, Larache y Chauen.
El único proyecto del Cervantes dirigido a los saharauis es el envío de lectura y tareas de español a los campamentos de refugiados y la AECID financia el proyecto “Sahara habla Español”, de la Asociación de Ayuda al Sáhara Occidental de Elche, junto con el Instituto Pedro Ibarra, que trabajan en la formación de profesorado para los campamentos. Este curso se graduará la IV promoción de maestros de español.
En 2004 varias decenas de escritores españoles y saharauis se dirigieron al Instituto Cervantes para que se implicara en la conservación del español en el Sahara.
No hubo respuesta por parte del Cervantes hasta mayo de 2008. En las II Jornadas Univ. Públicas Madrileñas, mesa sobre “La situación de la enseñanza del español en los campamentos”, Francisco Moreno, director académico del Inst. Cervantes lanzaba diferentes propuestas: Programas de apoyo al español para los estudiantes saharauis de secundaria y universitarios en Argelia desde la sede del Cervantes en Orán; programas de formación de profesores; utilizar los programas audiovisuales del Cervantes para los refugiados. Iniciativas que podrían aplicarse en un plazo muy corto.
Las mencionadas propuestas aún no se han puesto en práctica. Sí podemos destacar que el Instituto Cervantes participó en la publicación del libro homenaje de los escritores saharauis a Don Quijote de La Mancha. Y se cursó una invitación a los escritores saharauis para participar en el V Congreso Internacional de la Lengua Española en Valparaíso; debido al terremoto de Chile no se pudo celebrar el Congreso y sólo se presentaron las ponencias virtualmente.
En julio de 2010 se producía la primera reunión oficial entre la directora del Instituto Cervantes y las asociaciones de solidaridad con el pueblo saharaui. Se pidió la creación Centro y una Biblioteca del Instituto Cervantes en los campamentos de refugiados y refugiadas saharauis, petición no atendida por el Cervantes, escudándose en la crisis y los recortes presupuestarios.
A nivel político, hay muy poca implicación por parte de los partidos españoles. En 2005 el diputado de la Chunta Aragonesista José Antonio Labordeta realizó una pregunta en el Congreso de los Diputados sobre las actividades dirigidas a la población saharaui realizadas por el Instituto Cervantes. En 2007 el PP presentaba una Proposición No de Ley en la que instaba al Gobierno a la creación de sedes del Cervantes en El Aaiun y en los campamentos de refugiados saharauis.
También hay una cada vez más extensa producción literaria saharauis en el español
…. Pero eso ya formará parte de otro artículo
"Me gusta la literatura porque me pone en contacto con los momentos más solemnes y bellos de la historia del mundo, me gusta porque describe la belleza de las cosas que a simple vista no podemos ver, me gusta porque levanta en nosotros y nosotras el espíritu y nos hace aspirar lo más bello y noble" (Malainin uld Batah uld Abdelahe, estudiantes saharauis en los años 60)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

VIVA EL SÁHARA LIBRE