Josele Santiago. En Crudo y En Directo

10:12 p. m. Conx Moya 0 Comments


Cuando nos enteramos de que Josele Santiago iba a estar con Javier Gallego (Carne Cruda), en una entrevista y concierto acústico, no lo dudamos. Mi primer recuerdo de su banda, Los Enemigos, es una canción “Boquerón” que sonaba a todo trapo en Radio 3 durante el año 89, mi año de COU y selectividad, en el que escuchaba la radio constantemente. Sus maravillosas versiones de “Señora” (Serrat) o “Entonces duerme” (Leño), canciones como “Septiembre”, “¡Cómo Es!” o “Me sobra carnaval” y su constancia y verdad han hecho de Los Enemigos un grupo acompañado y adorado por una legión de seguidores en todo el territorio nacional.
En un saloncito de aire añejo montado en el escenario del Teatro Arlequín el cantante se somete a las cuestiones de Javier sobre su disco, la actualidad política y diferentes aspectos de su carrera. Nos resulta mágico ser público de un programa de radio, que además es combativo, culto y muy actual. Josele Santiago acaba de sacar al mercado su nuevo disco en solitario, “Transilvania”, un trabajo irremediablemente pesimista. Josele reconoce que lo que sucede a su alrededor le influye en lo que escribe y que el “malestar difuso” por la situación actual se ve reflejado en sus canciones. “El 15M puso un poquito de luz pero al final ganó el PP con mayoría. Está muy bien juntarse en las plazas pero hay que ir a votar después. Ya que estamos en este sistema y sabemos cuál es el juego, seamos prácticos”.
Sobre su forma de componer, un tanto caótica, el cantante explica que toma muchas notas y coge ideas de cualquier parte, en la naturaleza, en la calle, en un bar, en la furgoneta… La parte de composición de la melodía es “más lúdica”. La música sale “jugando con la guitarra, el bajo o un teclado”. Le queda luego un arduo trabajo de ir cortando y cuadrando las letras con las melodías. Encontramos a un Josele maduro, centrado, serio pero con su retranca habitual, feliz con su oficio de músico e incluso con las servidumbres que genera. “Me gustan las entrevistas. Gracias a ellas puedo enterarme de muchas cosas sobre mí”, ironiza. Explica que sobre todo escucha “música del siglo pasado” o música actual que suena al siglo pasado. Josele se declara admirador del soul y el jazz “cuanto más bestia mejor”, sobre todo le gustan Charlie Mingus o Sun Ra, músicos menos sofisticados pero que se nota que disfrutan cuando tocan. La música le fascina desde pequeño, no recuerda haber sentido “una epifanía” en un determinado momento. Confiesa seguir sintiendo nervios cuando se sube a un escenario y le sigue pareciendo increíble que haya gente “que se sabe las letras incluso mejor que yo” y que vaya a ver en directo las canciones por las que él se ha partido la cabeza para componerlas. También confesó que le gusta la carretera.
Josele, que se acompaña a la guitarra por David Krahe, interpreta en acústico varias canciones de su “Transilvania”. “Cómo reír” (las gracias al jefe) es una canción inspirada en la novela de Francisco Casavella “El día del Watusi”, una novela “en la que constantemente pasan cosas, muy burlesca, en la que hay mucha calle y hay mucha música y unos personajes de los que te enamoras”. “Ángel” es otra de las canciones de “Transilvania” que nos ofrece Josele En Crudo y en Directo. Reconoce haberla escrito en un momento en que estaba desquiciado por el ruido de los vecinos y la calle. Se trata de un alegato “por el exterminio de la raza humana”, porque el hombre se comporta como un virus. La letra, bestia y radical, se completa con una música muy amable, y así “el mensaje es mucho más potente y perverso”.
Javier Crudo le pregunta por la imaginería religiosa que aparece en muchas de sus canciones. Josele, que estudió en un colegio de curas, considera la religión como un espectáculo, ya que crea “imágenes muy potentes”. Posee “una cosmogonía que parece un tebeo de la Marvel. Es de tripi pero sigue funcionando”. El salón retro de En Crudo y En Directo es un lugar perfecto para desgranar recuerdos, así Josele confiesa que fue un niño bizco y con un parche en el ojo, que pretendía pasar desapercibido, algo que no le resultaba fácil. Siempre estuvo rodeado de música y arte en casa, por su padre, que pintaba, tocaba la guitarra y cantaba “con mucha gracia” y sus tíos y primos, también pintores y dibujantes. Reconoce que en sus inicios con Los Enemigos lo que menos le gustaba era cantar, buscaba alguien que cantara sus letras hasta que finalmente en el disco “La vida mata” se decidió por empezar a cultivar su propio estilo y dejar de imitar a cantantes como Lee Brilleaux de Dr. Feelgood. Se nota que Josele cada vez canta más suelto y relajado, en especial desde su operación de garganta tras la que tuvo que aprender a cantar y a hablar de nuevo. Recuerda haberse destrozado la garganta cantando y gritando en los bares, “porque yo he salido mucho”. Asume con gusto su nueva condición de tipo que se cuida, “no queda otra cuando uno va cumpliendo años”.
El proceso catalán es un tema que ha impactado profundamente a Josele Santiago, no hay que olvidar que vive desde hace unos años en Cataluña. David Krahe avisa que si empieza con “el tema” no hay forma de pararle. La cuestión catalana aparece “por culpa” de una pregunta de Javier “Crudo” sobre la canción “Un Guardia Civil”, presente en este disco y que también nos ofrece en directo. “Menudo momento para hablar de la Guardia Civil viviendo en Cataluña”, ironiza Javier. “Desde niño me ha caracterizado por encontrarme en medio de todos los líos”, responde Josele. Dice no entender el independentismo, lo que no quita que la actuación del gobierno haya sido desproporcionada. Se podía haber dejado a la gente que votara, aunque no fuera válido el resultado, pero lo que ha sucedido, con barco Piolín incluido, no tiene para él justificación y sienta un precedente que puede ser peligroso.
En la charla hay lugar para hablar sobre cómo ha cambiado Madrid en estos últimos años. Josele recuerda que había muchos conciertos todos los fines de semana, incluso entre semana. Malasaña era un barrio muy vivo y activo y Los Enemigos se convirtieron en un icono musical del barrio. “Yo tenía enchufe en el Agapo y eso se notaba”. El músico reivindica la posibilidad de actuar que había entonces. “Lo mismo podía tocar gente muy reconocida como Johnny Thunders que gente que no conocía nadie”. Josele lamenta que los chavales que están empezando ahora lo tienen muy crudo porque incluso hay salas donde hay que pagar para tocar. “El futuro que se antoja es muy preocupante. Sólo va a tocar el que pueda permitírselo”. Estas circunstancias afectan a todos los artistas. “Las instituciones no ayudan pero ahora ya es el colmo, hemos llegado a un punto en el que lo único que importa es hacer dinero inmediato, sin una visión de futuro”.
Para este disco Josele Santiago ha contado con la producción del reconocido Raúl Fernández “Refree”, quien ha producido a artistas tan dispares como Lee Ranaldo, Silvia Pérez Cruz o Kiko Veneno. El músico reconoce que tenía ganas de trabajar con él desde hace más de diez años. “Su trayectoria me parece impresionante desde cualquier punto de vista”. Aprovechando que los dos viven en Barcelona, el mismo Josele se ofreció, le presentó sus canciones y Refree aceptó trabajar con él. “Muy a gusto”, confiesa Josele, “ha conseguido una calidez, una profundidad y una cercanía acojonantes”. Refree es ahora un productor “que está en todas partes, lo hace todo, es muy valiente”. Josele admite que trabajar con “Refree” “le ha venido muy bien”. Con el productor ha introducido sintetizadores y algunos instrumentos novedosos para él. Josele confiesa que se ha desmadrado y ha conseguido una grabación “muy divertida”. Destaca la participación de la banda de Xarim Aresté, “uno de los artistas más interesantes con los que me he topado nunca”, explica Josele.
El músico reconoce que cada vez se siente más a gusto en acústico, aunque esté en las antípodas de lo que pueda ser un concierto de Los Enemigos. “Empecé con el acústico por necesidad, todos hemos tenido que reducir el formato”. Josele tuvo un parón musical durante el que trabajó como auxiliar de veterinaria, pero sin olvidar la música en casa, “sin música me muero”, precisamente pudo volver a tocar profesionalmente gracias al formato acústico. Reconoce que Los Enemigos volvieron a juntarse por el dinero, “nunca lo ocultamos” pero se muestra orgulloso de haber aparcado sus diferencias y seguir comportándose “como una bada viva”. A estas alturas de la película Josele se niega a forzar la máquina, “Intento no pensar en estilos a la hora de escribir. Si sale un tema muy potente, una melodía fuerte, pues va para Los Enemigos, pero no hago más distinciones que intentar hacer buenas melodías, buenas letras y nada más”.
Josele nos regala aún algunos temas más, como una potente versión, aunque sea en acústico, de “Ole papa” de su disco en solitario “Las golondrinas etcétera” (2003). Una noche deliciosa gracias al buen hacer de Carne Cruda, que siempre está inventando para ofrecernos lo mejor. Agradecidos.




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